Siempre he sido una mujer agradecida, la palabra Gracias, formaba parte de mi lenguaje, sin embargo, en marzo del 2020, en plena cuarentena, descubrí, todo lo maravilloso y abundante que es, realmente, vivir en consciencia, con un corazón lleno de Gratitud, pasando esos días de incertidumbre y de vibrar en ego, a la esperanza y abundancia de vivir en el amor
La Gratitud es algo más que decir GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS o enumerar bendiciones, vivir en gratitud me permitió conocerme, valorarme y evitar que el síndrome del impostor y el miedo, me aleje de mi grandeza, de mi SER, llevándome a estar, en la mayor parte del tiempo, consciente de todo lo que soy, tengo y quiero.
Hace unas décadas, conocí la filosofía de vida de Louise Hay y fue uno de mis primeros wow o aja moments. Desde ahí comprendí, que mis pensamientos y palabras son pilares importantísimos para vivir de acuerdo a lo que merecemos y queremos, pero en la mayoría de los casos, justamente por palabras que pensamos y decimos y creencias que tenemos, nos hemos alejado de la vida que podemos crear.
En este proceso, que empezó hace dos años, también he manifestado y vivido muchas cosas que he soñado, y que por alguna razón se “posponían”, como conocer la India, disfrutar plenamente de la relación que tengo conmigo misma, amarme y disfrutar de mi vida, en todas las áreas incluido el dinero, sin culpas o creencias limitantes, pudiendo crear programas digitales, y una marca personal, que ha llevado a reflexionar, a dar saltos cuánticos y mucha toma de consciencia a mujeres, que eligieron trabajar, crear y vivir el estilo de vida que han decidido tener, honrándome con ser parte de su proceso.
Ahora, quiero concientizar lo importante que es vivir en gratitud, en esa energía creadora que todos tenemos y en esa abundancia que por naturaleza nos pertenece, agrupando, todas estas dinámicas, técnicas y cursos, que antes di por separado, para conectarnos con nuestro SER y abrir un abanico de posibilidades, entrando a un nuevo año, con una pregunta, que al menos a mí, me llena el alma de cositas, emocionándome, cada vez que digo: ¿QUÉ MÁS ES POSIBLE PARA Mí?
Si te emocionaste también, hay algo hermoso en este programa que estás lista para recibir.